CÓMO EVITAR QUE LA SOLEDAD TE ATRAPE

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Sentirse solo es algo normal y todos hemos pasado por esto en algún momento de nuestra vida. Incluso algunos necesitamos más tiempo a solas que el resto y eso también es normal.

Pero existe una gran diferencia entre “querer un tiempo a solas”, a “querer estar en soledad” o “querer sentirnos solos”.

Pasar tiempo contigo mismo es esencial para tu desarrollo y autoconocimiento, pero cuanto más aprendo sobre mi camino hacia la felicidad, más confirmo que la soledad es un obstáculo para alcanzarlo.

Está comprobado que el ser humano necesita tener vínculos íntimos y poder confiar. Necesitamos sentir que pertenecemos a algo mayor y que somos capaces de brindar apoyo, así como también, que somos merecedores de recibirlo.

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¿QUÉ ES LA SOLEDAD?

El término soledad se define usualmente como “estar solo”. Pero ciertamente puedes sentir soledad estando acompañado por alguien, o incluso si te encuentras en medio de una multitud de personas.

Realmente, la soledad es un estado mental en el que la gente se siente indeseada, aislada y vacía.

¿QUÉ CAUSA LA SOLEDAD?

Según los expertos, esta aflicción está fuertemente conectada con la genética. Aunque también existen otros factores sociales, que pueden causar en el ser humano sentimientos de soledad.

Situaciones tales como mudarte solo fuera de tu país, divorciarte de tu pareja de muchos años o la muerte de algún familiar o amigo cercano, podrían hacerte sentir solos; aún teniendo personas a tu lado que intentan apoyarte.  

La soledad también puede ser causada por largos periodos de aislamiento, ya sea por factores psicológicos como la depresión y/o factores internos como la baja autoestima.

EFECTOS SECUNDARIOS DE LA SOLEDAD

Está demostrado científicamente, que sufrir de soledad resulta muy parecido a tener un dolor físico. Incluso se han realizado experimentos en donde se administra paracetamol a individuos solitarios, para reducir el dolor.

Adicional a esto, quienes sufren de soledad se vuelven irritables y se enojan muy fácilmente, lo que les aísla aún más del resto de la gente.

Unido a lo anterior, la soledad puede desencadenar problemas de salud (tanto físicos como mentales) tales como depresión, diabetes, Alzhéimer, enfermedades del corazón, alcoholismo, etc.

En el caso de que la soledad sea creada por motivos de aislamiento, puede generarnos estrés; lo que disminuirá nuestros niveles de inmunidad, haciéndonos más propensos a los resfriados y al envejecimiento prematuro, entre otras dificultades para la salud.

Y, por el contrario, cuando una persona no tiene sentimientos de soledad (o los tiene muy bajos), sus relaciones personales son mejores y su nivel de educación es más alto, los mismo que sus ingresos. Todo debido a que su buen ánimo y actitud positiva, le permiten cumplir sus propósitos de vida.

¿CUÁLES SON LAS EDADES MÁS SUSCEPTIBLES A SENTIRSE EN SOLEDAD?

Si bien es cierto que la soledad puede afectar a personas de cualquier edad, existen tres rangos de edad en que podemos ser más propensos a sentirnos de esta manera.

A MEDIADOS Y FINALES DE LOS 20

Probablemente a esta edad te gradúas y querrás empezar a trabajar en lo que estudiaste. También es cuando usualmente la gente compra su primera casa o automóvil, o se casa y probablemente tiene hijos. Todas estas cosas (aunque aparentemente sean buenas) generan mucho estrés.

Los compromisos laborales y familiares, las deudas, la crianza de los niños y la falta de tiempo para todo, generan en nosotros ansiedad, que podría aumentar el sentimiento de soledad. Y este se incrementa aún más, si piensas que no tienes a nadie que te apoye con todo eso que te está sucediendo.

ENTRE LOS 45 Y LOS 55

Muchísimas personas atraviesan la denominada “crisis de la mediana edad”.

Durante este periodo, usualmente se presentan más problemas de salud y la probabilidad de que la gente sea diagnosticada con alguna enfermedad grave, puede aumentar.

En esta época también podrían haber perdido algunas amistades y sufrido la muerte de familiares y/o gente cercana, lo que podría incrementar el sentimiento de soledad.

A LOS 80 AÑOS O MÁS

Conforme las personas envejecen, los amigos y la familia envejecen con ellos y si son los últimos que quedan, es más que entendible que se sientan solos, muy especialmente si han perdido a su compañero(a) de toda la vida.

Los problemas de salud pueden haber empeorado, así como la disminución de sus capacidades físicas, necesarias para hacer las tareas básicas diarias. Probablemente ya no trabajen y, si no cuentan con familiares que los apoyen económicamente, podrían atravesar problemas financieros.

¿CÓMO PODRÍAMOS COMBATIR LA SOLEDAD?

Sí, claro que es posible superar la soledad. Pero las ganas y el esfuerzo por parte de nosotros son imprescindibles, ya que se trata de hacer un cambio en el estado mental.

Para iniciar este cambio, sugerimos seguir los siguientes consejos:

1.   PRIMERO, IDENTIFICA SI LO QUE SIENTES ES SOLEDAD

Ante todo, es necesario que determines qué es lo que realmente sientes.

Algunas veces, la soledad es solo uno de los síntomas de una depresión, o de la ansiedad. Si (por ejemplo) además de soledad sientes tristeza, desesperanza, cansancio, has notado cambios en tu apetito o en tus patrones de sueño, etc., deberías consultar a un profesional.

Incluso si lo que sientes es realmente soledad, siempre es una buena idea buscar ayuda profesional. Este sentimiento a veces puede ser muy difícil de manejar, especialmente si no tienes a nadie cerca con quien contar. Tener alguien para hablar y que pueda acompañarte y quizá guiarte en el proceso, podría resultar en un más rápido avance.

2.   RECUERDA LO QUE ES LA SOLEDAD

Debes recordar que la soledad es un estado mental. Quizá es lo que estás sintiendo, pero ten presente que esta no es una condición, ni mucho menos que tiene que durar toda la vida. Esfuérzate por entender eso y convencerte de que la soledad es algo que realmente se puede cambiar, y que lo vas a lograr.

Presta atención a lo que dices y también a lo que piensas sobre ti mismo y tu situación. No dejes que los pensamientos negativos te controlen y cuando te percates de que los tienes, procura interceptarlos y cámbialos por afirmaciones positivas que beneficien tu progreso.

3.   EMPIEZA DE A POCO

Interactuar con los demás puede resultar difícil, en especial si te sientes irritable o si eres algo tímido. Pero es necesario que lo hagas y lo mejor de todo, es que puedes empezar poco a poco.

Por ejemplo, podrías iniciar escribiéndole a algún amigo o familiar con el que no te has comunicado recientemente, e intentar saludar a las personas que te topas a diario en la calle, el trabajo, supermercado, etc.

4.   RECUERDA QUE NO ERES EL ÚNICO QUE PASA POR ESTO

Y la razón por la que te lo digo, no es porque puede haber algún grado de consuelo en saber que no eres el único que está pasando por esta situación, aunque sea cierto.

Lo menciono para que entiendas que, así como tú te sientes ahora, muchos de nosotros nos hemos sentido en algún momento de nuestras vidas. Por eso, muy probablemente, tengas personas a tu alrededor que entenderán tu situación y lo más seguro es que querrán ayudarte.

Intenta acercarte a alguien en quien confíes y cuéntale cómo te sientes. Seguramente esa persona intentará acercarse más a ti y querrá pasar más tiempo contigo.  

5.   BUSCA TU TRIBU

Si nunca fuiste alguien muy sociable, quizá no tengas un grupo de amigos, pero lo bueno es que nunca es tarde para que lo hagas. Podrías pedirle a algún familiar o conocido que te presente a otras personas, si te agrada la idea.

Pero si no te sientes cómodo con eso o no tienes a nadie que pueda presentarte gente, no desesperes, porque existen otras formas de hacer nuevos amigos y aquí te dejo algunas opciones:

  • Toma un curso presencial (la fotografía, pintura, cocina, música, etc. pueden ser buena idea). No solo estarás desarrollando una nueva habilidad, sino que encontrarás personas con gustos afines a los tuyos, lo que facilitará las conversaciones y la interacción.
  • Si no quieres tomar un curso, también existen clubes de deportes, videojuegos, etc. En ellos encontrarás personas con tus mismos gustos y afinidades, sin que tengas que realizar ningún tipo de tarea obligatoria o tener la responsabilidad de ir a clases.
  • Si te atrae el fitness puedes unirte a un gimnasio. No sólo te mantendrás en forma, sino que también podrás conocer a mucha gente nueva.
  • Haz trabajo voluntario. El hacerlo no solo nos conecta con otras personas, sino que también nos permite darnos cuenta de lo afortunados que somos por todo lo que tenemos y nos brinda la oportunidad de ayudar a aquellos que más lo necesitan. Puedes realizar una búsqueda online de las organizaciones benéficas en tu país o ciudad y aplicar a las que mejor te parezcan.

6.   EL MUNDO ONLINE

Si sientes que aún no estás listo para buscar nuevos amigos, o para hablar con alguien frente a frente, podrías hacer uso del internet.

Hoy en día existen un sin fin de aplicaciones creadas específicamente para encontrar amigos y parejas en línea. Además, también existen juegos en donde participan “multijugadores”, que te permitirá interactuar con personas de todo el mundo, mientras te diviertes.

Si crees que esta es una opción más cómoda para ti, puedes empezar por ahí, siempre y cuando tengas el cuidado necesario y entiendas que eventualmente, en un futuro debes hacer el intento de relacionarte con alguien en tu vida real.

7.   ADOPTA UNA MASCOTA

Los animales también pueden ayudarnos a combatir la soledad y hacernos sentir queridos. Esto no significa que debas reemplazar el contacto humano por el de ellos, pero una mascota podría ayudarte mucho en el proceso.

Se ha demostrado que los perros reducen el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, cuando los saques a pasear, seguro algún amante de los animales se acercará a saludarlos, lo que te brindará la oportunidad de interactuar con personas de tu comunidad.

8.   ESCRIBE

Escribir sobre nuestros pensamientos y sentimientos siempre va a ser una buena forma de desahogo, y un diario podría llegar a ser una excelente herramienta en la lucha contra la soledad.

Mantener un diario nos ayudará a entender y procesar mejor nuestras emociones, además de mostrarnos en blanco y negro, los avances que hemos logrado.

la soledad

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