DEPENDENCIA EMOCIONAL – CÓMO SABER SI ES AMOR O DEPENDENCIA

D

Es normal si creamos algún grado de dependencia emocional hacia personas con las que compartimos sentimientos, tiempo y experiencias. Lo que se sale de lo normal es que esa relación personal llegue a afectarte a tal punto que sientas que no puedes ser feliz si no estás con ese alguien.

Entre personas que se quieren, es natural que exista un sentimiento especial de cariño y apoyo mutuo. Sin embargo, si esa balanza de afectos presenta un desequilibrio, puede llegar a convertirse en una relación tóxica de dependencia emocional.

Por eso es tan importante que entendamos la diferencia entre amor y dependencia, además de identificar las señales de la dependencia emocional a tiempo, para poder combatirla y superarla.

Importante: La información compartida en este sitio web no constituye asesoría profesional. Cualquier idea, consejo, opinión, información y/u otros materiales formativos o enlaces accesibles a través de esta página web, son para uso informativo y de entretenimiento únicamente. Por favor toma en cuenta que no existen garantías sobre los resultados que puedas obtener al utilizar o poner en práctica las estrategias, productos, servicios e ideas discutidas en este sitio web. Esto se debe a que los resultados razonables dependerán de cada persona, su experiencia previa, de su buen entendimiento de las técnicas presentadas, de la correcta implementación en sus propios proyectos, así como de diversos factores y riesgos externos.

¿AMOR O DEPENDENCIA EMOCIONAL?

Para entender cuál es la diferencia que existe entre sentir amor y la dependencia emocional, deberíamos sentarnos a evaluar la forma en la que miramos actualmente nuestra relación. 

En el caso de que vivamos comparando la manera en que amamos a una persona, versus la forma en que ella nos ama, no estaríamos en una relación saludable porque nuestra meta es obtener a cambio el mismo “nivel” de compromiso y cariño que estamos ofreciendo, y el amor no es precisamente eso. 

Es muy cierto que no debes conformarte con alguien que no te brinda reciprocidad en el amor o la atención que sabes que mereces. Sin embargo, tampoco deberías entregar a otros la responsabilidad de tu bienestar emocional.

En otras palabras, tú y sólo tú eres el responsable de tu estado de ánimo y aunque en la vida siempre van a existir situaciones externas que lo puedan afectar, la responsabilidad de solucionarlo no debería recaer en nadie más.

Si permites que tus sentimientos y autoestima estén a merced de otras personas, sentirás que ya no puedes estar sin quienes llevan ese control en tu vida.

Cuando existe una relación de amor verdadero (contrario a una de dependencia emocional), cada persona es responsable por su propio bienestar y felicidad. Ambos han aprendido a mantener una autoestima alta, sin sentir la necesidad de elogios o atenciones permanentes por parte del otro.

En cambio, en aquellas relaciones donde uno o ambos miembros desarrollan una dependencia emocional hacia el otro, viven culpando y quejándose de su pareja porque sienten que no son amados de la forma que necesitan o se merecen.

ENTONCES, ¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?

En gran parte de los casos, la dependencia emocional es difícil de identificar.

Eso se debe a que muchas veces no existen señales específicas que lo indiquen, ya que fácilmente puede ser confundida con amor real y la mayoría de las personas que la padecen no están conscientes de ello. 

La dependencia emocional podría compararse con la cadena que ata a un adicto a sustancias como las drogas y el alcohol. Para alguien que la sufre, “abstenerse” o alejarse de la persona de la que depende puede provocarle episodios de ansiedad y depresión, en algunos casos tan graves que incluso los han llevado a intentar el suicidio, lamentablemente.

TIPOS DE DEPENDENCIA EMOCIONAL

La mayoría piensa que una dependencia emocional sólo puede desarrollarse en una relación romántica. Pero lo cierto es que existen 3 tipos diferentes:

1. Dependencia emocional de pareja:

Casi todos piensan que esta es la única forma de dependencia emocional que existe ya que es la más común (además de la más dañina), porque muchas veces fijamos a nuestra pareja como el centro de nuestra vida.  

En la dependencia emocional de pareja existe un gran apego hacia a la persona de nuestro interés, ya sea esposo/a, novio/a, o inclusive una amistad por la que hemos desarrollado un sentimiento romántico. 

Eventualmente, esa dependencia emocional se convierte en el motivo de quiebre en la relación por reclamos excesivos debido a los celos, y en muchos casos la adicción hacia la pareja llega a transformarse en sumisión completa para evitar una ruptura.

2. Dependencia emocional familiar:

Este tipo de dependencia emocional tiende a ser muy difícil de superar, debido a que la mayoría de nosotros ve a su familia como el lugar que siempre es seguro, y como un refugio al que acudimos cuando todo lo demás en nuestra vida parece ir mal. 

La dependencia emocional familiar no te permite desarrollar la confianza en tí mismo, pues muchas veces las personas se encierran en el núcleo familiar desarrollando miedo de experimentar o de enfrentarte a distintas situaciones en la vida.

Esta dependencia se da usualmente desde la primera infancia en las personas con padres sobreprotectores, que mientras sus hijos crecen, les transmiten todos sus miedos y ansiedades.

3. Dependencia emocional al entorno social:

Como su nombre lo dice, esta dependencia emocional se basa en la necesidad extrema de tener aceptación social, y cuando la persona que la padece siente que la aprobación de la sociedad le falta, eso afecta enormemente su estado anímico.

Los que sufren de dependencia emocional al entorno social, son capaces de hacer cualquier cosa con tal de lograr obtener el reconocimiento o aprobación de las personas que están dentro del círculo en el que se desenvuelven. 

Quienes la padecen dejan de actuar de forma natural, procurando siempre encajar y/o agradar a todo el mundo. Eso hace que pierdan el sentido de sí mismos y vivan en constante estrés con una vida de falsedad, sin poder alcanzar la felicidad

La dependencia emocional social se caracteriza porque aquel que la sufre tiene una autoestima en extremo baja, buscando no sólo la aprobación y cariño de familiares y seres queridos, sino de todos los que están a su alrededor, incluso extraños.

CAUSAS Y SIGNOS DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

La dependencia emocional es un trastorno de la personalidad, causado principalmente por problemas en la autoestima y que usualmente se desarrolla desde la niñez, acentuándose en la edad adulta y afectando todo tipo de relaciones (románticas, familiares, amistosas, etc.).

Entre las principales causas de la dependencia emocional, podríamos mencionar:

  • Ser objeto de manipulación constante
  • Falta de confianza en sí mismo y poca confianza de los demás en él/ella
  • Baja autoestima
  • Otros tipos de abusos físicos y/o emocionales

Nota: Si estas causas se desarrollan desde una edad temprana, la afectación podría ser mucho más profunda y fuerte. 

Aquí hay algunos de los signos que podrían presentar las personas emocionalmente dependientes:

  • Tienen tendencia a ser sumisos y a aceptar abusos por parte de cierto tipo de gente
  • Mantienen una enorme necesidad de cercanía con las personas de su interés
  • Se sienten atraídos por personas que hacen gala de ser dominantes y/o muy seguras de sí mismas 
  • Se sienten inferiores a los demás y a su pareja
  • Se les dificulta tomar decisiones por sí mismos
  • Su estado de ánimo depende mayormente (o únicamente) de sus relaciones
  • Son inseguros y muy celosos 
  • Pueden llegar a manipular situaciones para evitar rupturas
  • Viven en un estado de ansiedad constante

CÓMO ACABAR CON LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Finalizar con un estado de dependencia emocional es un proceso que podría llevar tiempo, debido a que la raíz del problema puede haberse originado a través de traumas de la niñez. Por lo tanto, es recomendable consultar a un profesional calificado para poder hacer una correcta evaluación y posterior procedimiento. 

Adicionalmente al tratamiento psicológico, existen algunas prácticas que podrían ayudar a mejorar en algo la situación:

· Ponte en primer lugar:

Si eres una persona emocionalmente dependiente, es casi seguro que la mayoría de las veces (sino todas), pones las necesidades de otras personas antes que las tuyas. Entonces, podrías iniciar colocándote tú en primer lugar.

Todos merecemos sentirnos importantes y valorados y si no nos damos esa valía a nosotros mismos, mucho menos deberíamos esperar que otros lo hagan. Así que conviértete en tu prioridad, y atiende tus deseos y necesidades antes que cualquier otra cosa.

Tal vez eso no sea posible todas las veces, ya que habrá momentos en que por hábito atenderás las necesidades ajenas, y en ocasiones podría ser necesario poner al prójimo primero, por motivos de fuerza mayor (como una emergencia). Pero lo importante es seguirlo intentando hasta que llegue el momento en que te pondrás primero por instinto. 

Establece un plan de vida incluyendo todos tus sueños y anhelos, y traza una agenda diaria o semanal con esas cosas que debes hacer para lograr todo lo que te has propuesto. De esta forma no sólo te acercarás cada vez más a tus metas, sino que te sentirás orgulloso de ti mismo y aumentarás la confianza en tus habilidades.

· Aprende a quererte:

Las palabras pueden llegar a ser muy hirientes y si encima vienen en forma de pensamientos negativos que dan vueltas permanentemente dentro de nuestras cabezas, es mucho más fácil que nos afecten. 

Por lo tanto, acéptate tal y como eres y entiende que tanto tus virtudes como tus defectos te hacen único y diferente. Aprende a tenerte paciencia y a tratarte a ti mismo con el mismo amor y compasión con el que tratarías a alguien que quieres. 

El uso de mantras o afirmaciones positivas, es una de las mejores herramientas para desarrollar una actitud positiva y una mejor autoestima. 

· Acepta tu responsabilidad:

Las personas dependientes son emocionalmente débiles, lo que no les permite ser autosuficientes. Tienden a buscar en otros a alguien que además de “protegerlos”, cargue con las grandes decisiones que les corresponde hacer por sí mismos y con la responsabilidad de su bienestar emocional.

Debes entender que mientras más responsabilidad le cedas a otros sobre tu vida, más inútil y débil te vas a sentir, por lo que es necesario que empieces a tomar las riendas poco a poco. Al principio puede ser algo difícil, pero con esfuerzo y la guía adecuada, te irás adaptando.

Y si haces lo debido, llegará el momento en el que te sentirás confiado y absolutamente capaz de realizar todo lo que necesitas para resolver tu vida, así como encontrar, mantener y cuidar tu buen estado de ánimo y, por consiguiente, tu felicidad.

Agrega un comentario

Entradas recientes